10/29/2010

Aviso importante

Aviso para todos los lectores frecuentes de estas Crónicas Profanas: Durante el mes de noviembre es posible que se publiquen un menor número de post o ninguno. ¿La razón? Voy a ponerme a escribir una novela de 175 páginas (50,000 palabras) en Noviembre. Sólo tengo treinta días para terminar la novela.

Por supuesto, la idea no es mía (nunca se me ocurriría escribir una novela bajo esas reglas), sino de los gringos, que tienen un concurso llamado “National Novel Writing Month” en el que las únicas reglas son las dos mencionadas.

Cuando leí sobre el concurso me atrajo la idea subyacente: está dirigido a todos aquellos que quieren escribir una novela, pero que no lo hacen por el temor al tiempo y esfuerzo que demanda. Dada la limitada “ventana” de escritura, lo único que interesa en el NaNoWriMO (así le llaman) es el resultado. Todo es acerca de cantidad, no de calidad.

Sus organizadores afirman que el acercamiento kamikaze te fuerza a bajar tus expectativas, tomar riesgos y escribir al vuelo. También previenen a los concursantes: van a escribir un montón de basura. Pero, dicen, eso no es algo malo: al forzarse a escribir tan intensamente, los escritores se van a dar a sí mismos permiso para cometer errores, evitar la revisión y la edición continuas. Lo que interesa es crear.

Aquí no hay premios en dinero ni primeros lugares. Sólo mandas tu novela terminada antes de la medianoche del 30 de noviembre y unos contadores de palabras automáticos darán por bueno el resultado si cumpliste con la meta de 50,000 palabras.

Según informan, en el concurso de 2009 tuvieron 165,000 participantes, de los cuales solo 30,000 lograron cumplir la meta. Y concluyen: “Ellos empezaron el mes como mecánicos de autos, actores sin trabajo y profesores de inglés de enseñanza media; siguieron adelante como novelistas”.

Yo sé que muchos dirán que ese tipo de concursos no fomentan la calidad sino la cantidad, o preguntarán: ¿qué gracia tiene escribir cincuenta mil palabras de pura basura?

Pensemos en los números: 165,000 participantes en 2009; 30,000 “ganaron” el concurso. Ahora bien, consideremos que de esos 30,000 que lograron escribir su novela de 50,000 palabras en un mes, un 98% de ellos escribieron basura y que sólo un 2% escribieron una novela con algún mérito literario.

Eso nos deja con 600 novelistas potenciales. Una vez más, consideremos que sólo un 2% de esos novelistas potenciales se lanzan a convertirse en novelistas profesionales. Entonces tenemos a 12 novelistas que pueden contribuir al mercado editorial, ganar dinero con ello y fomentar la cultura y la economía.

Aquí en México todos se la pasan quejando que el país no avanza, que el gobierno tiene la culpa, que si los narcos, que si esto, que si lo otro. Pregunto: ¿por qué no hacemos un concurso igual aquí en México?

¿Cuántos “ninis” (personas que ni estudian ni trabajan) de los 5’000,000 que se calcula hay actualmente en México, resultarían beneficiados con este tipo de concursos? Recuerden: no hay premios, no hay jurados, no hay “menciones honoríficas”. Sólo se trata de demostrarse a uno mismo de que se es capaz de escribir una novela de 175 páginas/50,000 palabras en treinta días.

A mí lo que me atrajo del concurso es el reto que significa. Escribir un mínimo de 1,667 palabras al día durante 30 días consecutivos implica disciplina. Hay que encontrar el tiempo para escribir mientras se realizan las labores cotidianas.

No pienso dejar de trabajar, ni de leer, ni de abandonar a mi familia mientras escribo mi novela, de la cual tengo que escribir al menos 1,667 palabras cada día durante el mes de noviembre.

Por supuesto, a como soy, no me permitiré escribir “basura”, aunque este es un término muy relativo. Las librerías están llenas de libros “basura”, muchos de los cuales son muy apreciados por las personas. No me detendré aquí a mencionar ejemplos pero, créanme, son muy numerosos.

Llegado a este punto se me ocurre lo siguiente: aún y cuando no pienso mandar mi novela al concurso, cada viernes de noviembre voy a colocar un post en estas crónicas intitulado: Trabajo en proceso (de pasada: así pensaba llamar James Joyce a su Finnegan’s Wake) en donde voy a dar cuenta de mis progresos.

Esto me va a dar la oportunidad de no perder el contacto con esos pocos (pero inteligentes) lectores regulares de Crónicas Profanas. Por supuesto, si me quieren hacer comentarios de aliento o de crítica, el asunto va a estar mucho mejor.

Me enteré del concurso el pasado día 11 en la revista Wired. Tardé algunos días en decidirme a aceptar el reto, así que apenas acabo de completar la idea general y una parte del borrador, el cual tiene que estar concluido para este domingo.

Para empezar a calentar motores, en este momento voy a compartir con ustedes la idea general de la novela que pienso escribir (lo cual es parte esencial del trabajo en proceso).

Aclaro: Lo que leerán a continuación tiene el mismo espíritu que el concurso NaNoWriMO. Fue escrito en muy poco tiempo y de manera casi automática. Así que es posible que cambie alguno de los puntos señalados, pero en esencia quedará igual. (Si quieren hacer algún comentario, será bienvenido). Además, lo único que quiero es divertirme.

Título provisional: RETORNO 2012.
Idea general: ¿Qué es lo único que le falta a nuestro convulsionado México? Respuesta: una invasión de zombis. El libro trata la crónica de la invasión de zombis de los últimos meses de 2011 y principios de 2012, cuando el país estuvo a punto de desaparecer, en Julio 2012, en el que hordas de zombis confluyeron a la capital de la República para elegir a su líder.
Los zombis mexicanos son los seres más terroríficos que puedan existir, ya que son producto de un virus mutante creado por narcotraficantes.
¿Cómo pudieron un puñado de valerosos mexicanos acabar con la amenaza zombi? Ese es el tema del libro.
Por supuesto, se trata de una sátira sobre el sistema político mexicano y el narco. Cómo han podido adueñarse del país en su propio provecho y cómo han utilizado las débiles mentes de los mexicanos (y mexicanas) convirtiéndolos en zombis.
El poder por el poder. El dinero por el dinero.
Los retos principales del libro son dos: 1) Presentar un relato ridículo de forma seria y 2) la rapidez, ya que los hechos narrados tendrán lugar en los próximos 21 meses.
Una manera de solventar el segundo de estos retos es el de enfocarse en la invasión zombi más que en los resultados de las elecciones en Edomex o en la próxima elección presidencial, por lo cual el inicio del relato puede situarse a finales de 2011 o en mayo o junio 2012. No es necesario explicar cómo sucedieron las elecciones ni su resultado. El contagio y la propagación del virus mutante es lo más importante, ya que será una metáfora de lo que ocurre actualmente.
Los héroes del libro serán ciudadanos comunes. No serán los típicos periodistas, profesores, campesinos o algunos de los otros héroes populares, ya que éstos formarán (junto con los empresarios) el grueso del ejército de zombis. El 90% de la población mexicana será zombi para el 2012. Por supuesto, habrán varias modalidades de zombis (no se podía esperar otra cosa de México) cuyos grados de fuerza, maldad o inteligencia varían.
Otro punto de vista interesante será el comportamiento que mostraron los gringos ante la invasión zombi mexicana. Toda la hipocresía y el doble discurso gringo saldrán a la luz.
Aunque el estilo del libro será el de una crónica seria, el trasfondo será cutre. Es una especie de película de El Santo literaria. Por supuesto, habrá muchos personajes reales en el libro, en especial políticos, empresarios y comunicadores.
Hay dos posibles puntos de partida: 1) Iniciar la acción a pocos meses de que tenga lugar la elección del líder supremo zombi, 2) Iniciar el relato cuando se lleva a cabo el primer contagio (paciente cero).
Creo que la mejor entrada (es una intuición) sería durante la posada navideña 2011 en palacio de Gobierno, donde uno de los de “la resistencia” se cuela en la fiesta para encontrarse con un contacto secreto (no infectado) que lo llevará a donde se oculta el doctor Chilinski, quién parece haber encontrado un antídoto para el mal de los zombis…

Hasta aquí con el resumen del proyecto. Una segunda intención para presentarlo en estas crónicas es para tener otra presión adicional: no quiero quedar mal con mis lectores.

Como ven, me espera un trabajo agotador y muy divertido. Repito: cualquier comentario o idea será bienvenida. Siempre he querido hacer de este blog un sitio interactivo, donde los lectores formen parte integral de éste.

Así que, nos vemos en estas Crónicas Profanas hasta el próximo día 6 de noviembre.

Hablaremos de zombis.





1 comentario:

  1. ¡Mucha suerte, Jaime! Estaré pendiente de tus avances. Ya me estoy divirtiendo, así que me imagino que valdrá mucho la pena la visita al menos semanal para leerte. Un abrazo.

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