9/28/2010

Hipopotomonstrosesquipedaliofobia

Aún y cuando la mayoría de los nombres y definiciones que utilizamos en nuestra vida diaria nos proporcionan una información adecuada, existen muchos términos en los cuales el propósito no parece ser el de informar, sino confundir.

Mientras que en 1984, la novela de George Orwell, la neolengua (adaptación del inglés en la que se reduce y se transforma el léxico con fines represivos) se basa en el principio de que lo que no está en la lengua no puede ser pensado, en la vida real supuestamente opera el principio contrario: si una palabra aparece en el léxico, su definición es al parecer tan clara que no admite dudas.

Pero esto no es verdad. El significado de algunas palabras no sólo es absurdo, sino que a veces no define aquello que debería.

Como ejemplo de lo primero, tenemos el término psiquiátrico que le da título al presente post. Resulta que la hipopotomonstrosesquipedaliofobia es el miedo irracional (o fobia) a la pronunciación de palabras largas y complicadas. ¿Puede haber algo más absurdo que eso?

Imaginemos una consulta psiquiátrica en donde el doctor le da ese diagnóstico en particular a su paciente:

Doctor: Bueno, pues aquí tenemos por fin el resultado de sus exámenes. Resulta que usted padece de hipopotomonstrosesquipedaliofobia, una fobia poco común, pero no por eso inmune a un tratamiento exitoso.

Paciente: ¿Qué padezco qué?

Doctor: Hipopotomonstrosesquipedaliofobia. Mire, léalo usted mismo.

Paciente: (Leyendo el papel que le pasa el doctor) Hipopo… ¡AAHHH! ¡QUITEME ESA PALABRA HORRIBLE, POR LO QUE MÁS QUIERA! ¡POR FAVOR, LLÉVESELA LEJOS DE MÍ! ¡POR FAVORRRR…!

¿Qué necesidad tienen los médicos de utilizar esos términos tan complejos para definir las diferentes fobias? Le dicen a uno que tiene triscaidecofobia cuando le tiene miedo al número trece; aulirofobia, cuando existe miedo irracional a los gatos; agorafobia, cuando se tiene miedo al miedo mismo (éste último padecimiento es muy triste, ya que se temen las situaciones que puedan generar sensaciones de ansiedad; se tiene miedo a la propia activación fisiológica o a los pensamientos sobre las consecuencias de experimentarlas, como la idea de morir).

Se deberían buscar nuevos términos médicos que fueran claros en su definición, que no oculten un significado prosaico tras una fachada de intelectualidad. ¡Como si los griegos fueran los únicos con derecho a saber de sus fobias!

Hay otro tipo de términos que supuestamente tienen una definición muy clara, pero que en realidad no definen nada. Por ejemplo, la ONU.

Todo el mundo sabe que ONU es el acrónimo de la Organización de las Naciones Unidas. En apariencia, dicha definición es correcta, hasta que nos damos cuenta que en dicha institución las naciones ni están organizadas ni están unidas.

La triste realidad es que la ONU no sirve para nada. Nunca ha podido impedir ni una sola guerra y mantiene a una bola de burócratas inútiles. Para el que no está de acuerdo con esto, le presento la última jugada de esta intachable institución. El día de hoy leí en el periódico reforma el siguiente encabezado: Debate ONU embajador ¡para alienígenas!

En serio. Según informaba la noticia, debido a que recientemente se han descubierto un gran número de planetas (aunque la noticia no lo especifica, se refiere a los llamados “exoplanetas”, planetas que están fuera del sistema solar y que podrían llegar a tener condiciones para la vida similares a la de nuestro planeta) lo que en teoría incrementa las posibilidades de que se pueda establecer contacto con vida extraterrestre inteligente, existe una propuesta para que la ONU designe un embajador para negociar en el momento de que se produzca un contacto con alienígenas.

La propuesta busca que la Oficina de Naciones Unidas para el espacio Exterior se convierta en el organismo de coordinación ante eventuales encuentros extraterrestres. Su directora, la astrofísica malasia (sic) Mazlan Othman, podría ser designada como Embajadora oficial del Espacio.

¿Reímos? ¿Lloramos?... Para los que aún tachan de “negacionistas” a los escépticos en los reportes del PICC (Panel Intergubernamental en Cambio Climático de la ONU)  aquí tienen una muestra de cómo se las gastan estos chicos. ¿Qué confianza se puede tener en las supuestas bases científicas de sus reportes sobre el Cambio Climático si ahora están pensando designar a un embajador para tratar con los extraterrestres?

Porque, ¿bajo qué bases científicas se está proponiendo esta nueva propuesta? No existe ninguna base científica conocida. Hasta el momento, no hay ni una sola prueba que apoye la visita de extraterrestres a nuestro planeta y se utiliza la especulación en cuanto a suponer la existencia de vida inteligente fuera de nuestro planeta. (Como dije alguna vez: si ya de por sí es todo un reto encontrar vida inteligente aquí en la Tierra).

El que se hayan utilizado nuevas técnicas para encontrar planetas similares a la Tierra fuera del Sistema Solar y que dichas técnicas hayan resultado en encontrar exoplanetas similares al nuestro no significa que éstos puedan sustentar la vida tal y como la conocemos y mucho menos que estén habitados por “seres inteligentes”.

A mí me da lástima, la verdad. Y enojo. Porque no estamos hablando aquí de miembros del Club del Sombrero de Papel Aluminio, sino de científicos que trabajan en una organización mundial que se supone debe ayudar a las diversas naciones del mundo a vivir en concordia y a resolver los problemas más urgentes de la humanidad: conflictos armados, desastres naturales, educación, hambre y enfermedades, entre otros.

Ahora bien, si al final resulta que yo estoy equivocado y que está próxima la llegada de seres extraterrestres a nuestro planeta… Entonces creo que asistiríamos a la representación en vivo de la película Mars Attacks! de Tim Burton.

Esta película salió cinco meses después que Indepence Day —de la que fue una parodia involuntaria— y a los gringos (críticos y público) no les gustó, aún y cuando tenía varias estrellas en su reparto.

Y no les gustó a los gringos por las mismas causas que a mí me encantó: los humanos son unos cándidos y los marcianos unos hijos de su… Si no la han visto, se las recomiendo.

ACTUALIZACIÓN (5:10 PM)
Según leo más tarde, el diario Milenio informa que la ONU “se echó para atrás” en lo de la propuesta para designar una embajadora para recibir a los extraterrestres. Sin embargo, esto no invalida para nada mi argumento. Sólo el haber pensado en presentar una propuesta como la mencionada es prueba suficiente para evidenciar la nula credibilidad de la ONU y la crisis por la que atraviesa esa inútil organización.

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