6/10/2010

Ya viene el waka-waka

Lo confieso: actualmente no soy un aficionado del futbol. Sin embargo, sí hubo un tiempo en que lo fui. Cuando era niño vestí un uniforme de futbol, tenía mi propio balón, calzaba mis “tachones”, podía nombrar a todos los jugadores de los distintos clubes y sabía quiénes habían sido los equipos ganadores desde la primer Copa del mundo.

Nunca supe cuándo y por qué me retiré del mundo del futbol. Quizá fue porque formé parte durante tres años del equipo del Instituto John F. Kennedy, sin lugar a dudas el peor equipo de todos los tiempos (los marcadores en contra eran realmente humillantes. En dos o tres ocasiones éstos llegaron a los dos dígitos); quizá por no atraer la confianza de entrenadores y jugadores cuando se formaba el equipo (incluso cuando después jugué en el infinitamente mejor equipo del Instituto Regiomontano, siempre me ponían en la posición de defensa, en donde no era muy efectivo que digamos. El 80% del tiempo me lo pasaba moviéndome de un lado a otro y pateando piedritas).

Una vez me di cuenta de que lo de jugar no era lo mío (no soy Charlie Brown) me coloqué en la posición más cómoda de aficionado. Sin embargo, aquí tampoco recibí mucho apoyo, ya que mi padre no era aficionado en absoluto y sólo me llevó una vez al estadio a ver un partido.

Así, tras largas temporadas sin que el equipo del club Monterrey destacara, poco a poco fui perdiendo el gusto por el futbol. Sin embargo, cada cuatro años siento que renace en mí ese sentimiento infantil de gozo al ver un partido de futbol.

En estos momentos faltan menos de 24 horas para que inicie la Copa del mundo (Mundial, como se le conoce aquí en México) en Sudáfrica y eso me llena de emoción. ¿Por qué?

Hay ciertas cosas interesantes sobre el Mundial que hacen atractivo el torneo, incluso hasta para un cuasi-aficionado como yo. Aquí están sólo tres:

Aunque se dice que el Mundial inicia el próximo viernes 11 de junio, en realidad sólo es la culminación de un torneo que inició en agosto 2007, cuando el equipo de Nueva Caledonia venció al equipo de Haití 1-0.

La FIFA tiene más estados miembros (más de 200) que las Naciones Unidas.

El Mundial es lo que más se acerca a una experiencia visual colectiva a escala planetaria. Cientos de millones de personas verán el partido final por televisión y la FIFA calcula un total acumulado de 26,290 millones de tele espectadores durante todo el torneo.

Esto último es lo que más me gusta del Mundial. Parece que por lo menos hay una cosa que es capaz de unir a las diferentes naciones. Y este sólo hecho es suficiente para alegrar a casi todo el mundo.

Digo “casi” porque hay un solo país en todo el mundo en el que el futbol no causa esa emoción que se siente en todo el planeta: Estados Unidos.

Aun y cuando han habido avances en los últimos años, la verdad es que la mayoría de los gringos del tipo “WASP” (Blanco Anglosajón Protestante) siguen con un marcado desdén hacia el futbol, que ellos llaman “soccer”. (Por su parte, las “minorías” hispanas y de origen europeo, que son cerca de 50 millones de personas, sí siguen muy de cerca el Mundial).

Se han ofrecido varias explicaciones para este desdén por el futbol, siendo la más popular la que dice que el futbol es aburrido, ya que los marcadores son bajos e incluso pueden quedar en un empate sin goles.

Sin embargo, ¿qué diferencia hay entre un partido de futbol con un marcador final de 3-2 y un partido de futbol americano con marcador final de 21-14? Ninguna, tomando en cuenta que en éste último cada anotación vale siete puntos (tres puntos si es un “gol de campo” y dos puntos si lo tumban en su línea de gol).

Además, los gringos son muy aficionados a ver deportes realmente aburridos, como el golf y las carreras de autos. Incluso hay un número importante de aficionados al póquer que son capaces de seguir un torneo completo. Eso es aburrido.

La triste verdad es que los gringos no comparten el gozo del futbol con el resto del mundo por una sencilla razón: su arrogancia.

Esta arrogancia puede notarse desde que llaman “serie mundial” a los partidos finales de su torneo de béisbol. Para los gringos, América es Estados Unidos y el Mundo se sitúa entre las fronteras de Canadá y México.

Espero que el equipo de los Estados Unidos haga un buen papel en el Mundial que ya casi empieza, para que algunos de esos gringos se den cuenta de que el mundo es más grande de lo que ellos piensan y de que el futbol realmente es divertido.

No me quiero ir sin desearle lo mejor al equipo de México, que juega el partido inaugural con el equipo anfitrión de Sudáfrica. Ojalá que avance hasta el quinto partido y más allá.

¿Quién creo que va a ganar el Mundial en Sudáfrica? Aunque resulte irónico (en este año México conmemora el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución) yo le apuesto a… España.

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